PASTILLAS VARIADAS

Lee de todo, aunque solo escribas de un género, en todos puede haber amores, luchas y aventuras. Y tienes que saber contarlos.

Y lo mejor es ver cómo lo cuentan distintos autores de géneros diferentes.

No es nada raro llegar a un punto de saturación y querer abandonar. Lo único que sientes es que tu novela está mal, es aburrida y no va a gustar a nadie.

Pero es algo que con fuerza de voluntad se supera. El objetivo es terminarla. y a veces eso es solo una causa de tu propio aburrimiento.

Una novela sin terminar no es una media novela, sino que no es nada.

Para evitar eso conviene, sobre todo si no tienes experiencia, hacer un esquema con la trama principal, los obstáculos con que se van a encontrar los personajes y el desenlace.

Consultar e informarse en googlie de las dudas que te surgen. Nunca escribas algo que «te parece» que era así, ya que la memoria te puede traicionar.

Los personajes caen, suben vuelven a caer y suben nuevamente. Eso determina un argumento realista y entretenido.

No describas demasiado. Si vas en un auto y describes diez veces los distintos paisajes que vas pasando y con lujo de detalles, aburrirás al lector.

Dale motivos a los personajes para hacer lo que hacen. Si alguien decide abandonar el lugar o lo que está haciendo, cuenta un causa realista y valedera.

Ten cuidado con los diálogos. Un médico no habla igual que un campesino. Esto que parece evidente, es un error común, ya que el autor utiliza su voz y sus conocimientos para sus creaciones. Evita eso.

No te olvides que todos cometen errores y tu personaje no puede ser perfecto.

Y por último el consejo de oro, que no por repetido es menos valioso:

Leer, leer y leer.

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LUIS RODRÍGUEZ.