Hola. Aquí estamos de nuevo. Esta vez para hablar de algo demasiado común: Las faltas de ortografía. Tranquilos, que aquí no voy a hacer un compendio de gramática, sino de sus consecuencias. Ellas rompen la magia de la novela o cuento. Vuelves de golpe a la realidad y te sales de la escena. Ya no eres un detective investigando un crimen, sino un simple lector sentado en el living de su casa. Existe un pacto entre quien escribe y quien lee: Yo te voy a contar una historia como si fuera verdad, y tú vas a leerla y vivirla como si lo fuera. Si se rompe ese pacto el libro será cerrado. ¿Para pensarlo, no? ________________________ LUIS RODRÍGUEZ